sábado, 28 de diciembre de 2013

tu gato triste



Mi mundo se resiste a morir. 28 de diciembre, calor en la calle, se puede ir en manga corta. Fumo un poco de Cream Caramel y me da por escribir mentiras en los asientos del autobús. Dar calidad a un mundo desangelado que ya no tiene remedio. He llegado a casa, he dado  de comer al perro, me he fumado un peta y me he puesto a escuchar un merengue. Sorprendido de mí mismo me regalo pero como la Mala, me vendo caro. Este mensaje en la botella, desnaturalizado. Centro la mirada hacia adelante. Tu gato, tu gato, tu gato triste... “Soy el inconveniente de existir” pienso en la mesa de operaciones, un instante antes de que me haga efecto la anestesia. Los sueños premonitorios de mi madre me acojonan. Me abro el pecho y te dejo asomarte. Soy de lo que presume el espejo. 


jueves, 19 de diciembre de 2013

Prolífero.



Me embarco en una cascara de nuez, en el río de tus mentiras.

Pensant en català.  Bategant en català. Cloc els ulls, i desdibuixo l’horitzó. Em perdo en els silencis que no puc omplir. Jugant amb les nines sense ulls. Vull transmetre les paraules necessàries perquè entenguis que ens hem cansat. Que el pes de l’historia ens empeny cap a la sortida. Es l’orgull del sotmès que vol dir prou.


Casi pierdo el rumbo, se dijo, cayendo desde la treceava planta. Se acabó el racionamiento de razonamiento. La certeza me descompone. Y las palabras que mueren en el vacío, valen lo que valen. El tiempo es una cama caliente. Buscando supervivientes en la superficie, mi compañero, solía explicarme chistes  mientras caminábamos entre cadáveres.  Se extiende la niebla como un suave manto de mierda. Encerrado en mi ciudad. 

Barcelona

un jueves por la mañana.



Responde a todo con un suspiro agotador. El peso atado a su cuello lo arrastraba al fondo del río. Levantaron sus copas y brindaron por un sueño no cumplido. Y todo se alejaba, lentamente, pero sin pausa, allí, estático en la superficie. Estaban  reunidos en un entierro, para despedir a un amigo, llegué y pregunté, ¿el último? Hace tiempo que rebasé la fecha de caducidad. Muñecas sin cabeza marcan son sus deditos el camino hacia la culpa. ¿De qué sabor es este caramelo? Los mensajes como puntos en un desierto trazan el mapa. ¿Cuántas veces pisaste la Luna? No existe la línea de meta. ¿Y si dejo de correr? Agotando un plastidecor dibujaba una puerta en su cárcel. Maniobras de distracción de la luz de la mañana. Nunca volveré a ser el mismo, se dice el Axioma.  Hay que ser exactos e inequívocos con el alma a flor de piel. Hoy no es mi mejor día. Se me pasó el arroz, y mi perro me mira con mala cara. ¡Está plovent. Avui no surts!  Vendiendo estampas en la calle Guipúzcoa me encontré con  mi profesor de Filosofía, hizo ver que no me conocía.


miércoles, 18 de diciembre de 2013

momento



Elegir como morir no es fácil. Eres pasto del descuido. Deja de fingir que no te has dado cuenta.  Sigo buscando la acción en la reinversión. Reinvierte tu criterio y adopta la forma adecuada. Este texto no lo voy a publicar, hijos de la gran puta. Aunque reviente de ganas de decíroslo a la cara. Como un plato infumable de macarrones y champiñones con garbanzos  todo frito, suena bien, pero sabe a rayos.  Me pierdo en los latigazos que no necesito, ¿sabes?  El perfecto extraño que deja tejer tu nido cerca del suyo. Soy la voluntad. Nunca muere nunca se extingue. Me mantiene en vida. Que mierda decir diego donde digo diego. Me silva la oreja cómo si satán hablara de mí, ¿no oléis a azufre? Todo se mantiene en pie. 


lunes, 16 de diciembre de 2013

unidad de medida



Enciendo un cigarro, y paro el tiempo para escribir. Dejo los límites para los que no saben soñar y me dedico a volar. Somos el experimento de dios o dios es nuestro experimento. Los caminos de salida están abarrotados, sólo espero el despiste para cambiarme de fila. No tengo agua caliente, se estropeó el calentador, me recuerda al manicomio. …cómo añoraba esas duchas frías… “Calla y tira”, oyó que le decían de muy lejos y muy adentro. Tiró el seis pito y cerró. La vida es un Debe y un Haber de la felicidad, y a veces hay que hacer cuentas para ver si te sale a cuenta. Enciendo otro cigarrillo y me acuerdo de mi perro que me mira desde la cama esperando su hora de salir. Tendrá que esperar un poco más. He vuelto a cenar y sacado a pasear a Jackie. Un grupo de árboles que se desflora sobre el asfalto. ¿Cómo mides la vida? ¿Cuál es tu unidad de medida, el instante, la felicidad? Y acabó todo con un fundido en negro. 


Es bonito el tiempo de querer.

No sabía que creer, así que me aferré a mi imaginación y zarpé en alas de la locura. Sé que puedo perderme en las palabras, y regresar por siempre. Pero las caricias no son lo mismo sin ti. Los días se hacen largos y los años vuelan.  Y me preguntó: ¿cuándo empezó todo? , y no supe que contestar. Eres el oasis en el desierto de mi incertidumbre.  Provisional en fase de experimentación y constante evolución, así soy me dice el espejo del tiempo. Y sigo buscando la noche. En los pequeños rincones aparece lo que no se llevaron los ladrones. En las calles se disipa la polución de un pueblo castigado y pobre.  Sé que no me quedan excusas en el baúl de la necesidad. Los bufones están en mi busca. Aquí estoy, esquiva y trasparente, escribiéndote a ti. Quien quiera entenderlo que lo entienda. El cielo es una habitación.