miércoles, 5 de marzo de 2014

Mi show.


Destilo belleza de la angustia hilvanando la forma con palabras. Piso con fuerza sobre una tierra llena de duda y grabo un epitafio con faltas de ortografía. Intento esbozar una sonrisa mientras caigo en barrena hacía el fondo de una fosa común. Mañana construiran tu casa aquí. Un pensamiento por conquistar se disuelve de manera efervescente dentro de un baso vacío. Camarero, sirva otra. “Mañana nos vamos de excursión al laberinto de mi hiprocresía, no olvideis traer zapatos para pisar mierda, ni la autoización firmada por vuestros padres por si os tenemos que anular.” (pensó el tahúr mientras repartía cartas de tarot guiñandome el ojo). Caminando por la raya floja hacia el olvido. Perdona mi silencio, pero es que me has dejado sin palabras. “Mejor improvisemos”, dijo mi musa. Trapicheando con los conceptos, intento decirlo todo sin decir nada con coherencia. Bailo con mi vícitma, mientras ella piensa lo mismo. ¡Coño!, olvidé los donuts.


domingo, 2 de marzo de 2014

¿Quién es Gatsby?


Paralelismos con la eternidad, cimbrando el silencio, todo tiene sentido. El avatar que controlo es fácil de manejar y ahora empieza la fiesta de los conceptos. Soledad absoluta cuando me introduzco en mi interior. ¿Quién es Gatsby? Los sueños toman forma de soledad mientras divago por los confines del silencio. No busco la lentitud, busco un mundo que se apaga, poco a poco, con la extraña certeza de que todo está vendido. Buscando entre las colillas encontré el momento adecuado para conseguir cruzar la levedad de unos pasos que se alejan. Déjale trabajar. El vértigo se enfundó en su mejor disfraz, la indecencia. Nos elevabamos por encima de nuestras capacidades en el preciso momento en que salté. No somos seres racionales, somos seres emocionales y todo cobra vida de nuevo. Podría escribir palabras que sólo yo entendiera, podría crear un mundo de ficción. El experimento funcionó. It's easy. Simplemente has de de dejarte llevar Roger, máldito espejo de confusión. Si fuese capaz de escapar, ¿no hubiese escapado ya? No soy pasto del momento soy el momento. Y me estoy acercando lentamente hasta los pies de tu cama, en una maravillosa introspección a modo de letanía. Me pregunto si la gravedad tiene peso y desmiento mis 15 minutos de fama. Mi computador no corrije las faltas ortográficas de una historia que cocluye a la media hora. Es precisamente el significado de mis pecados lo que me hace diferente. Expresarme no tiene motivo, tiene excusa. En alas de la introspección, ¿quién es Gatsby? Puedo perdonarte todos tus pecados, pero ya basta de confusión (máldita escritura automatica, máldito despertar). No estoy escribiendo, soy lo que escribo. Escribiré el relato de mi ingratitud, escribiré el relato que me mantendrá en pie. Los silencios que se perdieron, perdidos están, ahora que regreso a una disfunción motriz. El volumen sube, la luz se hace luz, y los silencios desmotivan mi miedo. ¿Que puedo hacer? Se enciende la luz roja, el misterio está resuelto. Pese a quien pese. He estado escribiendo Kanciones de amor, para una burla grotesca del sentido. El film llega a su fin. Suena el móvil y me adentro en esta puta realidad. Dando palos de ciego a un ciego. Puedo confundirme con el señuelo y aun así tomar cartas en el asunto. ¿Qué coño os pasa? Sois miseros cobardes ondulando vuestra propia falda. Mi cerebro es un sueño que no sabe que sueña. Voy a lanzar una pocas palabras más. Se acabó. Voy a tumbarme a ver la pelicula, fragmentos de incomodidad, mientras me me atrapa el sueño en su coraza de acero. Hija de puta Daisy. Todo vuelve a ponerse en su lugar. O tal vez estoy agotado.Un pedazo de palabras deshilachadas a medida, una mentira mal llevada. Voy a dormir.
Soy.