Paralelismos con la
eternidad, cimbrando el silencio, todo tiene sentido. El avatar que
controlo es fácil de manejar y ahora empieza la fiesta de los
conceptos. Soledad absoluta cuando me introduzco en mi interior.
¿Quién es Gatsby? Los sueños toman forma de soledad mientras
divago por los confines del silencio. No busco la lentitud, busco un
mundo que se apaga, poco a poco, con la extraña certeza de que todo
está vendido. Buscando entre las colillas encontré el momento
adecuado para conseguir cruzar la levedad de unos pasos que se
alejan. Déjale trabajar. El vértigo se enfundó en su mejor disfraz,
la indecencia. Nos elevabamos por encima de nuestras
capacidades en el preciso momento en que salté. No somos seres
racionales, somos seres emocionales y todo cobra vida de nuevo.
Podría escribir palabras que sólo yo entendiera, podría crear un
mundo de ficción. El experimento funcionó. It's easy. Simplemente
has de de dejarte llevar Roger, máldito espejo de confusión. Si
fuese capaz de escapar, ¿no hubiese escapado ya? No soy pasto del
momento soy el momento. Y me estoy acercando lentamente hasta los
pies de tu cama, en una maravillosa introspección a modo de letanía.
Me pregunto si la gravedad tiene peso y desmiento mis 15 minutos de
fama. Mi computador no corrije las faltas ortográficas de una historia que cocluye
a la media hora. Es precisamente el significado de mis pecados lo que
me hace diferente. Expresarme no tiene motivo, tiene excusa. En alas
de la introspección, ¿quién es Gatsby? Puedo perdonarte todos tus
pecados, pero ya basta de confusión (máldita escritura automatica,
máldito despertar). No estoy escribiendo, soy lo que escribo.
Escribiré el relato de mi ingratitud, escribiré el relato que me
mantendrá en pie. Los silencios que se perdieron, perdidos están,
ahora que regreso a una disfunción motriz. El volumen sube, la luz
se hace luz, y los silencios desmotivan mi miedo. ¿Que puedo hacer?
Se enciende la luz roja, el misterio está resuelto. Pese a quien
pese. He estado escribiendo Kanciones de amor, para una burla
grotesca del sentido. El film llega a su fin. Suena el móvil y me
adentro en esta puta realidad. Dando palos de ciego a un ciego. Puedo
confundirme con el señuelo y aun así tomar cartas en el asunto. ¿Qué
coño os pasa? Sois miseros cobardes ondulando vuestra propia falda.
Mi cerebro es un sueño que no sabe que sueña. Voy a lanzar una
pocas palabras más. Se acabó. Voy a tumbarme a ver la pelicula,
fragmentos de incomodidad, mientras me me atrapa el sueño en su
coraza de acero. Hija de puta Daisy. Todo vuelve a ponerse en su
lugar. O tal vez estoy agotado.Un pedazo de palabras deshilachadas a
medida, una mentira mal llevada. Voy a dormir.
Soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario