miércoles, 5 de marzo de 2014

Mi show.


Destilo belleza de la angustia hilvanando la forma con palabras. Piso con fuerza sobre una tierra llena de duda y grabo un epitafio con faltas de ortografía. Intento esbozar una sonrisa mientras caigo en barrena hacía el fondo de una fosa común. Mañana construiran tu casa aquí. Un pensamiento por conquistar se disuelve de manera efervescente dentro de un baso vacío. Camarero, sirva otra. “Mañana nos vamos de excursión al laberinto de mi hiprocresía, no olvideis traer zapatos para pisar mierda, ni la autoización firmada por vuestros padres por si os tenemos que anular.” (pensó el tahúr mientras repartía cartas de tarot guiñandome el ojo). Caminando por la raya floja hacia el olvido. Perdona mi silencio, pero es que me has dejado sin palabras. “Mejor improvisemos”, dijo mi musa. Trapicheando con los conceptos, intento decirlo todo sin decir nada con coherencia. Bailo con mi vícitma, mientras ella piensa lo mismo. ¡Coño!, olvidé los donuts.


No hay comentarios:

Publicar un comentario