Destilo belleza de la
angustia hilvanando la forma con palabras. Piso con fuerza sobre una
tierra llena de duda y grabo un epitafio con faltas de ortografía.
Intento esbozar una sonrisa mientras caigo en barrena hacía el fondo
de una fosa común. Mañana construiran tu casa aquí. Un pensamiento
por conquistar se disuelve de manera efervescente dentro de un baso
vacío. Camarero, sirva otra. “Mañana nos vamos de excursión al
laberinto de mi hiprocresía, no olvideis traer zapatos para pisar
mierda, ni la autoización firmada por vuestros padres por si os
tenemos que anular.” (pensó el tahúr mientras repartía cartas de
tarot guiñandome el ojo). Caminando por la raya floja hacia el
olvido. Perdona mi silencio, pero es que me has dejado sin palabras.
“Mejor improvisemos”, dijo mi musa. Trapicheando con los
conceptos, intento decirlo todo sin decir nada con coherencia. Bailo
con mi vícitma, mientras ella piensa lo mismo. ¡Coño!, olvidé los
donuts.
No hay comentarios:
Publicar un comentario